El té azul, también conocido como té Oolong, es una infusión originaria de las montañas de China con efectos beneficiosos en el organismo. A medida que el cuerpo envejece, el consumo de esta bebida puede ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo y promover el bienestar general.

La infusión muy parecida al mate que mejora los niveles de concentración

Su característico proceso de oxidación parcial le otorga un color entre verde y azul, dependiendo del grado de fermentación. 

¿Qué es el té azul?

Este té proviene de la planta Clitoria ternatea, una especie perteneciente a la familia de las fabáceas que crece en climas tropicales del Sudeste Asiático. Su infusión se distingue por un llamativo color azul, que puede cambiar de tonalidad según los ingredientes que se le añadan, ya que alteran su pH natural.

El té Oolong, además de su exótico sabor y apariencia, es una de las bebidas más consumidas en Asia. Dado que no contiene calorías ni cafeína, se recomienda ingerir entre una y tres tazas diarias después de las comidas para aprovechar al máximo sus propiedades.

Beneficios del té azul

Esta infusión se popularizo por sus diversos beneficios para la salud. Contiene antioxidantes y L-teanina, compuestos que ayudan a reducir los niveles de estrés, inducen la relajación y mejoran la calidad del sueño. Además, actúa sobre el sistema nervioso central regulando neurotransmisores como el GABA, lo que contribuye a un mejor estado de ánimo.

Otro de sus beneficios clave es su efecto sobre la memoria. Sus compuestos nootrópicos favorecen el aprendizaje y el recuerdo al incrementar los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor esencial para el funcionamiento cerebral. Además, la combinación de catequinas, flavonoides y L-teanina estimula la conectividad neuronal, optimizando las funciones cognitivas y reduciendo la fatiga mental.

Por otro lado, este té ayuda a regular la temperatura corporal, siendo útil en episodios de fiebre. También favorece la digestión cuando se consume después de las comidas, proporcionando alivio estomacal. Asimismo, sus propiedades contribuyen a controlar los niveles de azúcar en sangre, beneficiando a personas con diabetes tipo 2, y promueve la salud cardiovascular al reducir triglicéridos y colesterol malo, mientras potencia el colesterol bueno.

¿Cómo preparar el té azul?

El té azul se encuentra disponible en diferentes presentaciones: en polvo, en flores secas o en bolsitas. Para obtener una infusión de alta calidad, se recomienda utilizar agua mineral o filtrada. Su preparación es sencilla:

- Hervir agua.

- Agregar dos gramos de flores, polvo o una bolsita por cada 170 ml de agua.

- Dejar reposar unos minutos para que el agua absorba sus propiedades y sabor.

- Colar la infusión.

- Endulzar al gusto.